viernes, 14 de agosto de 2009

Un gramo de locura

Posted by Picasa
Este libro, escrito en francés, relata la historia de los colonos belgas que vinieron a radicarse a Chile Chico en la post guerra. Es un libro muy ameno y entretenido y su autor, fallecido hace poco tenía una veta literaria excelente. Además de escribir libros como este, se dedicó también a la ciencia ficción y uno de sus libros titulado "El vizingo" es realmente fantástico. Lamento no tener los datos donde se pueda adquirir la obra de Paul de Smet

2 comentarios:

Beatrice dijo...

Felicitaciones Danka por este nuevo blog, es una muy buena idea y mejor aún saber donde poder adquirir cada libro. Como me gustaría poder contemplar tu biblioteca, debe ser fascinante.
Cuando me mudé, hace un par de semanas, colocar cada libro en su lugar fue lo más gratificante del cambio; ahora me toca trasladar mis plantas.

(Sugerencia: cuesta leer el texto con el fondo negro, especialmente para los cortos de vista como yo.)

Leí una entrada sobre el Señor del Baker en el blog Mensajerodelrio de Mingo Gutierrez. Está en mi lista de blogs, al final.
Un abrazo

Danka Ivanoff dijo...

Gracias Beatriz: Fuiste la primera en visitar este sitio y eso se agradece.
Si llegas a conocer mi biblioteca te llevarás una gran desilusión, no tengo muchos libros, conservo algunos antiguos y favoritos, debo tener unos 150 libros patagonicos y si muchos libros que ya no existen en librerias y que los tengo fotocopiados. El espacio que tengo es muy pequeño y debí guardar varios libros en cajas. Soy de las que les gusta releer y es por eso que nunca me entusiasmo comprando novelas pero si me entusiasma leer historia y sobre todo las pequeñas grandes historias de los pueblos de Chile. Nunca falta en cada pueblito alguien como yo que se dedica a contar esas pequeñas historias y que son encantadoras. No tengo autores favoritos, todos me gustan y disfruto de todo tipo de lectura, pero como te digo mi biblioteca no resulta una envidia para nadie. Con la que uno se muere es con la biblioteca de Mateo Martinic, es sencillamente preciosa.
Un abrazo.